Todos aman a Hugo. Genial capítulo, genial Jorge García, genial Hurley. La forma en que este personaje ha evolucionado a través de todas las temporadas es impresionante. Al principio era más reservado, y un seguidor. Pero ahora, en la recta final, ha tomado iniciativa y coraje y se nos presenta como todo un líder. Por algo es un candidato. Y comenzamos a comentar el capítulo.
Flash-sideway: La búsqueda de “La Constante”
Volvemos al tema de las constantes. Para Hurley, que parece tenerlo todo en esa vida alternativa, lo único que realmente le falta o necesita es alguien a quien amar, a pesar que todos lo amen a él. Es exitoso, caritativo y uno de los hombres de negocio más influyentes de los últimos años. Pero falta algo, algo que la mayoría anhela y busca toda su vida: amor. Su madre se lo recuerda, y en una de las escenas más graciosas vemos como lo obliga a ir a una cita a ciegas. Y justamente es en esa cita en donde por cuestiones del destino se encuentra con el amor de su vida (esta no, la original), Libby. Vemos en la línea original que aunque hayan pasados 3 años, el no la olvida. La recuerda, visita su tumba, y la extraña.
Libby, quien esta recluida voluntariamente en un hospital metal, le suelta una bizarra historia a Hurley, de cómo se conocían y que eran almas gemelas. Algo parecido a lo que le contó Charlie y Faraday a Desmond en el capitulo pasado. Este encuentro con Libby deja a Hurley un poco desubicado, y no es hasta la intervención de Desmond, que este va en búsqueda de la verdad. En su segundo encuentro Libby es más específica con Hurley, le habla del accidente de avión, de su estancia en el Santa Rosa, pero Hugo aún no es capaz de recordar nada de esta supuesta otra vida. Sin embargo, queda prendado de Libby y la invita a una cita. A este punto, no confió mucho de las capacidades mentales del Hurley alternativo, mira que invitar a salir a una paciente de un hospital mental no es algo que haría cualquier persona en su sano juicio.
Por fin Hurley y Libby tienen aquella cita/picnic que tenían planeada para aquel fatídico día cuando Michael decidió que rescatar a su hijo era más importante que la vida de dos personas inocentes (bueno Ana Lucía no tanto). Es justo en este momento en donde Hurley encuentra su Constante, y al besar a Libby recuerda todo lo que ocurrió (¿ocurrirá?) en la otra vida que tanto ella le hablaba.
El tema de La Constante ya es obvio a estos momentos. Ya veremos que los otros personajes recordarán o revivirán su otra vida a través de estas constantes. ¿Sawyer será Juliet? ¿Jack será Kate? Y la de Kate, ¿quién será?
En la Isla
Y se cargaron a Ilana. Personalmente el personaje me gustaba, lo que no cuadraba era el intérprete. Quizás si hubiese sido una Michelle Rodríguez tendríamos una mejor Ilana. Pero es solo mi opinión. A este punto ya sabemos que cuando hayas cumplido con tu propósito en la isla, esta ya no te protegerá.
Richard decide seguir con su plan inicial: buscar la dinamita y volar por los aires el Ajira. Pero Hurley y Jack no están muy contentos con la idea, y menos luego de ver morir a Ilana. En un momento de coraje y de astucia, Hurley engaña a sus compañeros y hace explotar el Black Rock, desapareciendo toda la dinamita inestable, y por ende evitar futuras muertes. Claro, todo esto lo hace por la charla fantasmagórica con Michael, quien por cierto con su aparición nos revela una de las incógnitas que tenemos desde el primer año de la serie: los susurros provienen de las almas de los muertos que no han podido seguir adelante y están atrapados en la isla. Me parece bien explicada, y sin muchas vueltas. Lo acepto.
Siguiendo esta misma línea, Hurley continúa con su plan de salvarlos a todos. Se inventa que Jacob le ha dicho que debe ir a hablar con Humo Locke. Obvio que nadie le cree, empezando por Richard. Jack le sigue el juego solo porque esta vez no quiere ser el líder, sino el seguidor. La muerte de Juliet aún le pesa. Al llegar donde Humo Locke, Hurley le expresa claramente que no quiere heridos ni muertos, que solo han venido a hablar y a solucionar todo por la vía pacifica. Pero como sabemos, la vía pacifica no es parte del modus operandi de Humo Locke.
Así lo vemos con Desmond. Lo lleva a parte, trata de sacarle información de Widmore, y cuando cae en cuenta que es lo que se trae entre manos Charles, decide matar a Des. Creo que Desmond esta un poco desvariado, anda con una calma extraña, y de verdad, como dice Humo Locke, sin miedo a nada. De seguro saldrá de ese pozo, no sé cómo, pero lo hará.
Varios puntos para ir terminando:
Humo Locke necesita a todos los candidatos para salir de la isla, del mismo modo que estos entraron en el Ajira. Al llegar a su campamento, Hurley y los demás, le han facilitado un poco las cosas. Veremos que podrán hacer Richard, Ben y Miles, que son los únicos que quedan de la resistencia que se estaba formando, al menos que se unan con team-Widmore.
Vuelve el chico rubio. Y esta vez vuelve a enfurecer a Humo Locke. Desmond lo ve, pero aún no sabemos quién o qué es.
El cliffhanger: esa última parte del flashsideway nos muestra a Desmond espiando a Locke fuera del instituto donde trabaja junto a Ben. Pensaba que iba a realizar lo mismo que con Hurley: guiarle hacia el universo original. Pero no, lo que hace es atropellarlo y dejarlo por muerto. Ahora bien, ¿esto lo hace Des como un reflejo a lo que esta sucediendo en la isla en forma de venganza, o es una forma de guiar a Locke hacia, digamos Jack?
Y bueno, ya falta poco. Las cosas se complican un poco, y me encanta no saber que vendrá. Lo mejor es sorprenderse, y dejarse llevar con la historia. El tema de las constantes me gusta mucho, y como dije en la review de Ab Aeterno: explicar todas estas situaciones a través de un sentimiento común para el ser humano como el amor, esta bien llevado.
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